Después de la descomunal batalla de Gettysburg durante la guerra civil americana, la cual duró tres días, los soldados que estaban enterrando unos muertos se dieron cuenta de un detalle curioso: muchos de los cuerpos estaban descalzos. Luego se descubrió que los soldados de las tropas confederadas que iban en retirada estaban tan mal calzados que se detuvieron en la huida para quitarse los andrajos que llevaban en sus pies y buscar botas entre los muertos.
La mayoría de los militares veteranos le dirán que la guerra es una maratón, no una carrera de velocidad. Los soldados de infantería se mueven mucho, en medio de la lluvia, el barro y la nieve. Si usted se va a mover mucho, es mejor que tenga botas decentes.
¿Sabe una cosa? La movilidad es parte del arsenal de armas espirituales que Dios nos da. La Biblia dice en Efesios 6:11,15, “Vestíos de toda la armadura de Dios . . . calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz”. En su caminar cristiano, usted pasará por muchos cambios estresantes y lo que lo va a sostener en todos los cambios, los movimientos y las conmociones de su vida es el conocimiento cierto de que Jesucristo es su paz personal con Dios.
La movilidad también lo pone en contacto con muchas otras personas. Usted puede compartir la paz de Cristo con todas las personas que conozca y eso no va a disminuir en nada la paz personal que posee.