Me gusta mucho este nombre de Jesús:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6).
Es extraño ver juntas las palabras “Hijo” y “Padre” a la vez, haciendo referencia a una misma persona. Creo, sin embargo, que refleja perfectamente el corazón de Dios: Él es nuestro Padre, y quiere que lo recordemos siempre.
Me gusta además el hecho de que Dios sea un Padre “Eterno”. Otras traducciones dicen que Él es un “Padre para siempre”. Sí, querido(a) amigo(a), Él es y será siempre tu Padre; Él permanece siempre fiel a tu lado.
Y como un Padre perfecto que es, Él sabe lo que es bueno para ti. Él te dará todo aquello que necesitas, y lo hará de todo corazón.
La Biblia dice: “Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos se las dará también a quienes se las pidan!” (Mateo 7:11).
¡Dios es un buen Padre, que está contigo para siempre! Pídele cosas buenas.
Gracias por existir,
Eric Célérier