“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”, Santiago 1:2-3
Lo que dice el escritor a los Hebreos está de total acuerdo con lo que dice Santiago 1:2-3; “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados” (Hebreos 12:11). El enfoque de ambos escritores son los frutos o cosecha que resultan de las dificultades que atravesamos.
Las pruebas son para nuestra vida “una disciplina o academia” espiritual, en la cual Dios nos ejercita para llevarnos a la estatura de Cristo. El resultado - si las tomamos con acción de gracias – es que en nuestro carácter se cultivarán los frutos del Espíritu.
Cuando entendemos que nada nos sucede de manera fortuita o accidental, sino conforme a un plan bien diseñado y pre-determinado por Dios para el bien de nuestras vidas, podemos tener una actitud de gratitud aun en medio de nuestras circunstancias más adversas.
Santiago identifica uno de los frutos obtenidos en las dificultades como “la paciencia”, y el escritor a los Hebreos, en total comprensión de nuestras realidades, aclara que aunque en el momento “ninguna disciplina” parece ser causa de gozo…
1- Si uno aprende la lección, el resultado es una vida de paz y rectitud (DHH).
2- Después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella (NTV).
3- Después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella (NVI).
4- Entonces nos llenamos de paz y empezamos a vivir como debe ser (PDT).
5- Si aprendemos la lección que Dios nos quiere dar, viviremos en paz y haremos el bien (TLA).
Todas estas versiones bíblicas concuerdan en que obtendremos una cosecha abundante de frutos de justicia, paz, paciencia y rectitud. Y lo más valioso de ello es que estaremos “ejercitadas” en su producción subsiguiente para cada caso de necesidad.
Pero Santiago también nos da la clave de un frente bueno y resistente para el éxito en las pruebas; el GOZO. Amadas, la gratitud es la clave del gozo y la felicidad. Cuando recordamos la promesa que “a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28), el enfoque y la percepción de nuestras circunstancias cambia de lamento a acciones de gracias.
Oracion: Señor, damos gracias a Dios en todo, porque (1 Tesalonicenses 5:18) en Su voluntad somos perfeccionadas. En Dios nos gloriaremos todo el tiempo, y para siempre alabaremos tu nombre (Salmo 44:8). Por Jesús, amén.
