Desde mi angustia clamé al Señor,
y él respondió dándome libertad.
El Señor está conmigo, y no tengo miedo;
¿qué me puede hacer un simple mortal?
El Señor está conmigo, él es mi ayuda;
¡ya veré por los suelos a los que me odian!
Es mejor refugiarse en el
que confiar en el hombre.
Es mejor refugiarse en el
que fiarse de los poderosos.
Salmo 118:5-9 (NVI)
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®
Derechos de Autor © 1999 por Biblica, Inc.®
Escritura citada con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.
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